jueves, 22 de noviembre de 2012

Los ámbitos decisionales dentro de la empresa

La toma de decisiones precisa la modelización de ámbitos de decisión y de identificación de opciones que permitan identificar aquella que mejor satisfaga al objetivos (u objetivos) de la empresa. Para esto es conveniente definir a la empresa como un ámbito virtual representado por una función de transformación física e informacional cuyo objeto es la maximización del valor de la empresa en relación al capital invertido por sus propietarios.


Cuando se habla de procesos de transformación de una empresa lo normal es observar sólo el ámbito físico: la planta, las materias primas, maquinaria e instalaciones, productos terminados, etc., pero para que todo esto funcione es necesario tomar “decisiones sobre qué hacer” y “hacer que las cosas se hagan”. Esta situación depende de otro sistema empresarial de transformación: el sistema informacional-decisional que es el que, en última instancia, identifica los cursos de acción funcionales a seguir en pro de satisfacer los objetivos empresariales. Es precisamente bajo este sistema donde se decide transformar los insumos en productos, los costos en beneficios y los egresos en ingresos; es decir, decidirá si los esfuerzos realizados (insumos, costos, ingresos) se verán compensados por los resultados (productos terminados, beneficios obtenidos, ingresos esperados). En la figura 1 se ilustra esta relación.


Observando la figura 1 queda en evidencia que las decisiones requeridas deben justificar que ciertos recursos (materias primas, dinero, etc.) pierdan su naturaleza para verse transformados en diferentes tipos de productos terminados (producto terminado, utilidad, etc.). Para lograr esto se requiere un sistema de medidas que permita anticipar que el valor de factores de entrada -materias primas, recursos humanos, recursos financieros- que se emplean sea inferior al valor de los productos que se obtienen para que sea una transformación conveniente. Para ello se requiere de un proceso de transformación de información dentro de tres ámbitos decisionales:


  • Físico.
  • Económico.
  • Financiero.

  • Ámbito decisional físico


    La empresa debe cuantificar las entradas y salidas en términos físicos realizando un conteo de las unidades de materias primas adquiridas, las unidades incorporadas al proceso productivo, las unidades terminadas y almacenadas, las unidades comercializadas y de las que se ha recibido el pago. La relación de productos (salidas) con insumos empleados (entradas) define la productividad de la empresa en términos de cantidad, eficiencia y eficacia.


    En términos de competitividad, basados en la cantidad, se entiende que la misma se verá afectada de manera positiva si es posible producir más unidades de productos terminados con la misma cantidad de insumos empleados, por ejemplo.


    Ámbito decisional económico


    Además de la relación de entradas y salidas en términos físicos, la empresa tiene que establecer esa relación en términos económicos. La relación económica permite justificar el uso de determinados elementos en la producción de un bien o servicio destinado al mercado, en función de la continuidad de los resultados esperados, en este caso la rentabilidad.


    La relación entre las entradas y las salidas se miden a través del valor económico de las unidades físicas, esto es, el precio. Así, las magnitudes económicas se expresan mediante dos términos: la cantidad y el precio.

    Ámbito decisional financiero

    Una empresa que descuide el factor tiempo dentro de su gestión corre el riesgo de sufrir inconvenientes derivados de su incapacidad para cubrir sus compromisos por insuficiencias financieras. Esta situación puede presentarse a pesar de tener relaciones de productividad y rentabilidad positivas.


    Términos inadecuados de cobros y pagos pueden conducir a tal situación, que puede ponerse bajo control a través de una correcta gestión en términos de flujo de caja. Por ejemplo, el ciclo de las “cuentas por cobrar” debe ser más corto que el ciclo de “cuentas por pagar”.


    Como puede verse, los tres ámbitos decisionales son imprescindibles pero se debe recurrir a ellos sólo si realmente se quiere operar de manera eficiente el ciclo ‘dinero-adquisición-producción-almacenamiento-venta-dinero’.


    Todo resultado determinado en términos diferentes al dinero es provisorio y sujeto a ajustes en tanto se recupere aquella naturaleza de efectivo disponible. Sólo el dinero hace posible la cancelación de deudas; permite el acceso a la corriente de bienes y servicios que se transan en una economía particular. Sólo cuando un activo adquiere nuevamente la forma de dinero es factible su reasignación al mismo u otro destino, una elección que posibilita la asignación eficiente de los recursos. Por esta razón, no es posible obviar el análisis y visión de lo financiero a través de los tres ámbitos decisionales.

    martes, 29 de junio de 2010

    EL BALANCE GENERAL

    El balance General es un documento contable que refleja la situación patrimonial de la empresa en un momento del tiempo. El balance está constituido por tres partes: i) los activos, ii) los pasivos y, iii) el capital. El activo es la inversión realizada por la empresa en diferentes elementos patrimoniales, mientras que el pasivo y el capital detallan la manera en que la empresa financió sus activos.


    De esta manera el balance general, en forma de cuenta, se expresa de la siguiente manera:


    Clasificación del activo
    Los activos del balance general se clasifican, según su grado de disponibilidad, suelen subdividirse en 3 grupos homogéneos:

    • Activo Circulante

    • Activo Fijo

    • Activo Diferido
    Antes de explicar cada uno de los diferentes activos es conveniente hacer un paréntesis para exponer el grado de disponibilidad.

    El grado de disponibilidad se refiere a la mayor o menor facilidad que se tiene para convertir, en efectivo, un determinado bien. Así un bien con mayor grado de disponibilidad es aquel cuya conversión en efectivo es más fácil de realizar, mientras que un bien con un menor grado de conversión es aquel cuya conversión en efectivo resulta difícil de realizar. Con el grado de disponibilidad explicado, pasamos a estudiar cada uno de los diferentes tipos de activos.

    Activo Circulante
    El activo circulante incluye los bienes y derechos del negocio que se distinguen por una rotación o movimiento constante y que tienen como principal característica su fácil conversión en dinero en efectivo.

    Activo Fijo
    Incluyen los bienes -muebles e inmuebles- y derechos de propiedad que constituyen la estructura física de la empresa. Estos activos fueron adquiridos con el propósito de usarlos pero no de venderlos por lo que su permanencia en la empresa puede considerarse como permanente, al menos en el largo plazo.

    Activo Diferido
    Son gastos que la empresa realiza por adelantado y por lo que se espera recibir servicio en algún momento en el futuro.
    Clasificación del pasivo
    Así como el activo se subdivide según su grado de disponibilidad, asimismo los pasivos se subdividen de acuerdo a su grado de exigibilidad.

    El grado de exigibilidad se refiere al menor o mayor plazo de que dispone la empresa para liquidar su deuda u obligación. Una deuda, u obligación, posee mayor grado de exigibilidad, en tanto sea menor el plazo de que se dispone para liquidarla. Por el contrario, una deuda tiene menor grado de exigibilidad, en tanto sea mayor el plazo de que se dispone para liquidarla.
    Este grado de exigibilidad hace que el pasivo se subdivida en:
    • Pasivo Circulante (o de corto plazo)

    • Pasivo de Largo Plazo

    • Pasivo Diferido
    Pasivo Circulante
    El pasivo circulante está constituido por aquellos capitales ajenos cuyo vencimiento es menor a un año.

    Pasivo de Largo Plazo
    Lo constituyen las deudas cuyo vencimiento es mayor a un año contado a partir de la fecha del balance.
    Pasivo Diferido
    Son aquellas cantidades cobradas por anticipado y por las que se tiene la obligación de proporcionar un bien o servicio, en algún momento en el futuro.

    Otro elemento del pasivo es el capital que se encuentra constituido por recursos propios, es decir, por los fondos de la sociedad (capital social, reservas,…).

    viernes, 11 de junio de 2010

    LAS TRES PREGUNTAS CLAVE DE LAS FINANZAS

    Participar en los negocios plantea tres preguntas a las cuales, los expertos financieros de cualquier empresa, deben encontrar las respuestas más eficientes. La primera pregunta es ¿qué inversiones de largo plazo deberá realizar la empresa? Esta se constituye en una decisión de presupuesto de capital.

    La segunda pregunta es ¿cómo se puede obtener los recursos necesarios para realizar esas inversiones? Esta es una decisión sobre el financiamiento. La tercera, ¿cómo administrará la empresa su flujo de efectivo diario y sus asuntos financieros? Esto es, el financiamiento a corto plazo y el capital de trabajo neto.

    El balance general refleja las decisiones que se toman en relaciones a las tres interrogantes. Las decisiones relativas a la primera pregunta se reflejan en el lado izquierdo del balance general, esto es, los activos. La respuesta a la segunda se refleja en la parte derecha del balance, los pasivos y el capital. Para la tercera, a respuesta se encuentra en la diferencia entre los activos circulantes y los pasivos circulantes.

    Nuestro siguiente paso es analizar el balance general componente por componente.

    jueves, 27 de agosto de 2009

    HAY COSAS QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR…

    Cuántas veces hemos escuchado esta frase. Si saliésemos a la calle a pedir a las personas que completen esta frase, seguro que el 99,99% lo haría correctamente. Esto es lo que en marketing llamamos “posicionamiento” que no es otra cosa que repetir tantas veces como sea posible una frase, idea o expresión hasta el punto que el consumidor lo tenga grabado en su mente y no se le olvide nunca, así mañana sólo se dirá una pequeña parte de la frase y el consumidor la recordará fácilmente y relacionará su necesidad presente a ese producto posicionado. Así, de manera muy sutil, pasamos del posicionamiento al condicionamiento mental.

    Este condicionamiento es un arma muy peligrosa para nuestras finanzas personales pues, en esos mensajes cautivadores, nos venden imagen, estatus y DEUDA. Por lo que bien podríamos completar la frase del título con la expresión “…para todo lo demás existe la deuda”. Como la tarjeta de crédito nos da acceso a dinero que no disponemos, el gasto que hacemos se convierte en deuda. Se debe tener muy en cuenta que el crédito que se le ofrece no es dinero que haya sido creado especialmente para usted, sino que es dinero que usted está creando para el sistema (ese es el business). Como el dinero no es suyo, entonces lo adeuda, y tarde o temprano tendrá que REPAGARLO al banco y con un INTERES.

    Pero la solución no reside en dejar de usar las tarjetas de crédito sino en usarlas de manera inteligente. Las tarjetas de crédito poseen dos beneficios innegables para usted: i) facilitan sus transacciones y, ii) evitan que usted cargue dinero en efectivo, más allá de esto lo demás representa riesgo para sus finanzas personales y, como todo riesgo, se debe ser inteligente para su administración.

    Entonces ¿qué hacer?

    No importa cuando gane usted, el problema principal de toda persona se enfoca en cómo administrar el dinero y esto incluye a las tarjetas de crédito. La mejor en la que usted puede administrar su tarjeta de crédito es:

    • No utilice su tarjeta de crédito para pagar cosas que consumirá en seguida como alimentos, viajes, etc. Comprar “consumo inmediato” con tarjeta de crédito es la manera más rápida –y fácil- en la que usted puede endeudarse.
    • No caer en la trampa del mínimo. Si usted paga el mínimo requerido por la entidad emisora de la tarjeta, usted sólo estará pagando el interés pero no la deuda en sí por lo que usted estará abonando, finalmente, una cantidad cientos de veces mayor a lo que realmente gasto inicialmente.
    • Pague primero las deudas con tasas más altas. Para salir de sus problemas de deuda con las tarjetas de crédito debe pagar primero el saldo de aquella que le cobra el mayor interés, esto sin dejar de pagar el mínimo requerido de las otras tarjetas. Una vez que haya terminado de pagar la deuda de interés más lato, siga con la siguiente.
    • Busque las tarjetas de crédito que le den mejores ventajas. Baja tasa de interés, premios por fidelidad y uso, son aspectos que podrían darle beneficios al momento de hacer sus transacciones y pagar su deuda.
    • Si usted tiene una deuda grande por el uso de su tarjeta o no sabe exactamente cómo usarla a su favor, llamé a un asesor para que pueda ayudarle a guiar sus gastos y evitarle problemas futuros en su estabilidad financiera.

    Las tarjetas de crédito se hicieron para facilitar nuestras transacciones alrededor de todo el mundo. Hoy gracias a éstos pequeños objetos podemos comprar lo que deseamos en casi cualquier lugar del mundo y desde nuestro hogar. Sus alcances son maravillosos, sus beneficios innegables y sus peligros una realidad que no podemos ocultar. Lo importante: saber usarlas con inteligencia.

    martes, 4 de noviembre de 2008

    6 pasos para elegir un crédito Pyme

    Conoce los aspectos fundamentales que debes tomar en cuenta antes de solicitar un financiamiento; la banca de desarrollo ofrece planes atractivos que ayudarían a las empresas a obtener capital.

    CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — Elegir un crédito para tu Pequeña y Mediana Empresa (Pyme) es un proceso en el que no sólo debes ocuparte de conseguir dinero, sino condiciones adecuadas para el desarrollo de tu compañía.
    Factores como el estatus de la empresa, su nivel de desarrollo, madurez y planes de expansión son esenciales para tomar una mejor decisión en cuanto a planes de financiamiento, afirmó Carlos Salinas, consultor externo de Nacional Financiera (Nafin), en el marco del primer día de labores de la Semana Nacional Pyme 2008.
    “Lo primero que debe hacerse es un análisis de para qué se quiere el dinero, y en base a ello definir las condiciones que se está dispuesto a aceptar”, señala.
    También hay que tomar en cuenta que el haber sido rechazado una vez no significa estar “señalado” para toda la vida.
    El ABC para elegir un crédito empresarial
    El primer paso para obtener un crédito que realmente sea provechoso es conocer las principales instituciones de financiamiento y qué opciones brinda cada una. La banca de desarrollo es más atractiva en este aspecto que la comercial, ya que está específicamente diseñada para impulsar un sector determinado, por ello brinda intereses más atractivos.
    Compara: Este factor sirve para conocer criterios y diferenciar las tasas y rendimientos que cada instrumento ofrece. Hay que recordar que las prioridades son diferentes en cada caso, dependiendo de las necesidades de la empresa, por lo que no hay un crédito estándar para todos.
    Define el uso: Debes tener en claro para qué quieres el crédito: construir, ampliar, adquirir equipo de trabajo, crecer o simplemente sobrevivir. En base a esto elige el instrumento más conveniente.
    Cuida tu historial crediticio: Dependiendo de la situación de tu empresa, el Buró de Crédito (BC) puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. Es esencial conocer los elementos que el BC proporciona a las instituciones financieras y cómo inciden en la toma de riesgo crediticio.
    Busca beneficios: Cada instrumento o institución tienen bondades específicas que puedes aprovechar. Por ejemplo, en el caso de las arrendadoras se permiten las reducciones fiscales; y si tu empresa necesita estar siempre a la vanguardia en cuanto a tecnología o vehículos esta opción te permitirá aumentar tu liquidez y utilidades.
    Ve a la segura: Identifica qué institución es la que escoges a fin de verificar su respaldo y cuáles son las condiciones de crédito que te ofrece. “Siempre hay que ser muy cuidadosos en este aspecto, por seguridad y para evitar fraudes, ya que el riesgo del crédito no es sólo para quien lo da, sino también para quien lo recibe”, dijo el consultor de Nafin.

    viernes, 31 de octubre de 2008

    Así manejan las inversiones "los expertos"

    En este video podrán conocer la menra en que realmente manejan nuestro dinero los auto-llamados "expertos en inversiones".

    Con razón una crisis tan...


    miércoles, 10 de septiembre de 2008

    El artífice del rescate hipotecario

    Publicado: 06:0010 de septiembre de 2008

    El CEO de Morgan Stanley, John Mack, ha puesto en alto su imagen y la de su empresa al servir como consejero del Departamento del Tesoro estadounidense en el histórico rescate financiero de Fannie Mae y Freddie Mac. Pero su tarea ha tenido un costo.

    En julio, cuando el Secretario del Tesoro Hank Paulson llamó a Mack para pedirle asesoría sobre qué hacer con los atribulados gigantes hipotecarios, el banco de inversión Morgan estaba por recibir al menos 20 millones de dólares (mdd) de manos de Freddie como pago por sus servicios si los ayudaba a reunir un capital de miles de millones.

    La firma hipotecaria también había decidido pagarle si asesoraba a Fannie, por lo que Morgan podría haberse embolsado un total de cerca de 40 mdd en honorarios.

    Pero renunciaron a esa cifra millonaria y decidieron trabajar pro bono asesorando a Paulson. Finalmente Morgan Stanley recibirá a lo mucho 95,000 dls por sus servicios de asesoría, la máxima cantidad permitida por el gobierno para una labor pro bono.

    Mack nombró a dos veteranos de Morgan Stanley para dirigir el equipo que asesoraría al Departamento del Tesoro: el vicepresidente Bob Scully (quien por lo general dirige las transacciones más complicadas de Morgan Stanley –responsable, por ejemplo, de la venta del 51% de GMAC, el brazo financiero de General Motors, al grupo inversor Cerberus) y Ruth Porat (jefe del grupo de instituciones financieras de Morgan).

    Juntos lideraron un equipo de 39 ejecutivos bajo la filosofía del divide y vencerás. Asignaron grupos diferentes para dedicarse al análisis hipotecario (evaluar el nivel de capital y las necesidades de Freddie y Fannie), los mercados de capital (para tomar el pulso de tenedores de bonos y acciones) y temas regulatorios (para esta última tarea reclutaron a la firma de abogados Cleary Gottlieb, que también trabajó pro bono).

    Porat, Scully y su tropa de ejecutivos trabajaron tiempo completo en el proyecto, en Nueva York y Washington desde 7 a.m. a 11 p.m. Sin descanso, con mucha coca light y bajo la vigilante mirada de Paulson, el equipo de expertos se dio cuenta de que la solución más sencilla –que Freddie y Fannie reunieran capital por su cuenta- era insostenible, entonces consideraron otras tres opciones: que el gobierno realizara una inversión de fondos, que el gobierno tomara el control o recurrir a una liquidación judicial.

    Les preocupaba una infusión de capital ante las preguntas ¿Cuánto capital sería adecuado? ¿Sería la primera vez de muchas en la que el gobierno tuviera que inyectar liquidez? ¿Cómo podría el gobierno controlar el negocio y proteger a los contribuyentes?

    Así que se decidieron por la intervención, pues el gobierno tendría el control que necesitaba (y de hecho, lo ejerció inmediatamente removiendo de sus cargos a los gerentes de ambas empresas).
    “Hicimos lo correcto” apunta Mack. Ahora, en un momento en que la reputación y las finanzas de Wall Street se tambalean, el CEO de Morgan Stanley afirma que realizarán más trabajo pro bono, incluso si eso implica renunciar a pagos millonarios.

    “No creo que sea suficiente mandar gente joven a Washington para que trabaje en el Tesoro y en políticas energéticas, enviar a nuestros expertos veteranos para que hicieran el trabajo pro bono fue un gran paso” comenta sobre la orquestación del rescate.

    Mientras tanto, Mack enfrenta bajos precios en las acciones, pérdidas por miles de millones de dólares debido a préstamos, y la interrogante de quién será su sucesor como CEO. La semana pasada el diario Wall Street Journal especulaba que quizá Mack esté dispuesto a vender Morgan Stanley. Pero él no niega, “No pienso vender la firma, pienso invertir en ella a lo grande”.